Bayer patenta la aspirina y finge que no la inventó un judío
Cuando se dio a conocer la “historia oficial” de la aspirina, en 1934, poco después de que los nazis asumieran al poder, el crédito fue a un subordinado de Arthur Eichengruen. Con una carrera de 47 patentes a su nombre, el doctor judío podría haber sido un personaje formidable en la industria química alemana, incluso sin el crédito por la aspirina.
El 6 de marzo de 1899 la empresa química alemana Bayer patentó un remedio que llamó “aspirina” – una droga asombrosa con el ingrediente activo del ácido acetilsalicílico que aliviaba el dolor y reducía la fiebre. Pero toda la evidencia apunta a que el hombre el pionero de su síntesis fue Arthur Eichengruen, un judío.
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